La academia sueca debe acudir en nuestro auxilio: ni matemáticos, ni literatos,ni economistas... ¡Nobel ya para el que lo logre! En tanto, seamos naturalmente descuidados para contrariar lo poco cuidadosa que es con nosotros la vida, es decir, encantadores, livianos... quizá así resultaremos agradables. ¿No son la espiritualidad y la inteligencia inclinaciones innatas, como la buena dentadura o la alergía a los ácaros? Cultos… tenemos toda una vida para intentarlo: música, emociones, literatura, arte, divina belleza por donde respira la inteligencia: vivir, vivir, dejarse vivir.
La academia sueca debe acudir en nuestro auxilio: ni matemáticos, ni literatos,ni economistas... ¡Nobel ya para el que lo logre!
ResponderEliminarEn tanto, seamos naturalmente descuidados para contrariar lo poco cuidadosa que es con nosotros la vida, es decir, encantadores, livianos... quizá así resultaremos agradables.
¿No son la espiritualidad y la inteligencia inclinaciones innatas, como la buena dentadura o la alergía a los ácaros?
Cultos… tenemos toda una vida para intentarlo: música, emociones, literatura, arte, divina belleza por donde respira la inteligencia: vivir, vivir, dejarse vivir.
JRJ "...algún joven amor sentimental, alguna monja, alguna novia dulce y blanca..."
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