miércoles, 9 de febrero de 2011

Cruel confidencia V


( entrega final )

Me despierto en un puro sobresalto. Las pesadillas me hacían gritar.

El estómago me dice que el momento más duro de mi vida no ha llegado aún. Que llegará cuando el deseo se agote no y me queden ganas de zascandilear.

Desayuno un bull shot bien cargado de vodka. Me confortaba la idea de que hay diosas con tan buenas tragaderas que son capaces de dártelas con un tipejo que sólo sirve para ir a la oficina y al retrete.

¿Qué he de hacer con la tunanta de la habitación 425? Si me tropiezo con ella en medio de un pasillo del hotel, ¿temblara la firmeza de mi decisión? No me será fácil desapegarme de esa pelirroja para siempre jamás amén. No parece,no.

De la carpetilla de mi cuarto viudo de amor, saco una cuartilla con el membrete del “Hotel de La Fenice y Des Artistes”, San Marco, Campiello della Fenice 1936, y escribo:
“Fuiste desleal a tu conciencia, no apostando sólo por el amor que yo te entregaba…”

Ya se sabe que la mejor manera de olvidar a una mujer es hacer literatura con ella. Me suena a Henry Miller.


El resto de mi carta a la infiel eran prosaicas instrucciones sobre el aqua taxi que la depositaría en el aeropuerto Marco Polo aquella misma tarde y su número de vuelo para Madrid. La pasta, como siempre, corría de mi cuenta.
 

( foto de arriba: Wendy Bevan. Abajo: Saul Leiter )

6 comentarios:

  1. esta asturiana te da las gracias por deleitar nuestros sentidos con tan bellisimo relato, un besin muy muy grande

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  2. Uff Manuel ,los amores tormentosos cuantos dolores de cabeza y pesadillas traen en la vida de quien los padece en sus carnes.
    Ella la infiel se perdió el verdadero y fiel amor que tu le entregastes en corazón y alma. Ella ,esa hembra lo mancillo con su infidelidad de mujer tunanta lo hizo quizás apropósito para hacerte daño y no siendo merecedora de tu persona en esa cruel confidencia que la pelirroja te mostró.
    Eso hizo que ella saliera de tu vida a base de sacarla de la cabeza con pesadilla y escribiendo sobre el tema y pensando en otras cosas.
    ¿Que hubiese pasado en esta historia escrita en el relato si la susodicha mujer de pelo rojo no te dice nada de su romance con el otro tipejo.?
    En este caso tú fuiste el primero en enterarte y no el ultimo ,como suele pasar en la mayoría de las veces.
    Ella no quería estar contigo y por eso se porto de esa manera fue directa a matar.
    O quería jugar contigo a dos bandas y tú le cortaste el juego y el royo que traía entre manos.

    Amigo mis afectos para ti de MA desde Granada.
    Sigue escribiendo nuevos relatos en estas nuevas entradas de blog.

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  3. No seas bueno Manuel, ¿por qué le pagas el viaje?.

    Hacer literatura y el paso del tiempo, dos buenos aliados con el olvido.

    "Yo quiero a quien no me quiere
    Me quiere quien yo no quiero
    y esto que a mí me sucede,
    le sucede al mundo entero".
    Besos.

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  4. Me resuena en la cabeza la frase "la mejor forma olvidar a una mujer es hacer literatura con ella"
    ¿Y si la revertimos?
    "La mejor forma de conocer a una mujer, es hacer literatura con ella/ de ella/ por ella"
    Beso de literatura.

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  5. Ozna-Ozna, MA, Loli y Duna, queridas hermanas en la escritura: prefiero visitar vuestras casas antes que agradeceros aquí vuestra asiduidad y expresaros mi cariñosa gratitud...
    Besos y abrazos.

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  6. "Ya se sabe que la mejor manera de olvidar a una mujer es hacer literatura con ella..."
    me encantan tus sentencias en un momento de desamor.
    Eres adorable.
    Un beso cómlice de tus desvelos.

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