martes, 12 de julio de 2011

Mujeres, hombres y personas


A veces, mi trato con ellas resulta difícil y, de cuando en cuando, imposible, si bien necesario para mi cuerpo y para mi alma.

"Esa lección ya me la sé", suelen apostillar cualquiera de mis comentarios. “No me dejas hablar”, se lamentan, aunque  servidor esté más callado que un muerto.  Leen manuales de autoayuda y se matriculan en talleres de escritura. No suelen ser partidarias de rememorar el pasado,  mas agobian su presente  con quiméricos e inasibles proyectos de futuro.

Hablan y hablan y fuman y fuman con sus amigas:

-¡Todos los hombres sois primarios, básicos, simples e...iguales entre sí, entonan a coro! ¡A la segunda vez que una mujer se acuesta con un tío, se fastidia todo! corean a capella…

¡Ay de ellos, hombres desbordados! ¡Ay de ellas, sucesión de formas bellas, brazos largos y desnudos que navegan sin rumbo! ¡Ay de todos nosotros, hombres y mujeres! ¿Qué se hizo de nuestro original afán de libertad e independencia? ¿A manos de qué suerte de  manipulaciones murió nuestra conciencia individual? ¿Es tan difícil entender que todos somos personas antes que mujeres u hombres?

Hoy vuelvo donde solía: abandono sin esfuerzo y me recojo en mí mismo.

Pero sigo amando. “Polvo seré, mas polvo enamorado”, como escribió el clásico.



( arriba foto Bauer; debajo "portrait Egon-Schiele" 1915)