sábado, 28 de mayo de 2011

Despertar invertido


( tomé esta foto en Murcia )

Al alborear mi día, recién salido de la tercera duermevela, el portero me despierta a voz en grito :

- ¡Los bombillos de la puerta se han cruzado! No puedo entrar con el del butano.
Treinta horas después y trescientos euros menos, el cerrajero certifica que la operación ha sido todo un éxito, que mi puerta blindada ya no está desviada y que funciona por el conducto reglamentario.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Juan Ramón y sus ideas ortográficas


( selección de textos del poeta de Moguer )

"Espresar con palabra lírica aquel espectáculo sobrecogedor de altura y lejanía,inmensamente acertadas... Aquel ofrecimiento amontonado de claridad tan lejana y tan cercana (...) aquel deseo mío de espresármelo ...
Hoy, cuando encuentro libros míos de colejio todos ilustrados al marjen por mi aburrimiento, se me renueva, ya explicada, aquella tristeza. Es “La Sonámbula”. Y su sonrisita de soplillo guasón terminó la respuesta. Aquella noche cenamos los dos de rodillas y en cruz a la entrada del comedor. ¡Qué frío! Pan y agua sobre el banquillo verde de los espulsados. (...) No me interesé mucho por la carrera de leyes que mis padres elijieron para mí y abandoné pronto la Universidad de Sevilla donde empecé a estudiarla.
¡Inefable Giralda, gracia e intelijencia , tallo libre! (¡)Sevillanas! Fuera, la Jiralda sueña vagos sones tardos vibrando en la luz completa de la tarde. Creo que le vi un día de nazareno, en una procesión sevillana de Semana Santa; tal vez en la Cofradía del Silencio o en la de la Virjen de la Esperanza. Jente en soledad, nostalgia de jente sola, finura de alma como seda de brazo, flor de alma... Desde la azotea de Triana se ve Sevilla, larga tendida, llana, abierta, malva toda y oro, como una mujer rubia, que sueña despierta en su alma, que es su cuerpo.


Se me pide que escriba algo en Universidad sobre mis ideas ortográficas; o mejor dicho, se me pide que esplique por qué escribo yo con jota las palabras en “ge”, “gi”; por qué suprimo las “b”, las “p”, etc., en palabras como “oscuro”, “setiembre”, etc., por qué uso “s” en vez de “x” en palabras como “excelentísimo”, etc. Primero, por amor a la sencillez, a la simplificación en este caso, por odio a lo inútil. Luego, porque creo que se debe escribir como se habla, y no hablar, en ningún caso, como se escribe. Después, por antipatía a lo pedante. ¿Qué necesidad hay de poner una diéresis en la “u” para escribir “vergüenza”? Nadie dice “excelentísimo” ni “séptima”, ni “transatlántico”, ni “obstáculo”, etc. Antiguamente la esclamación “Oh” se escribía sin “h”, como yo la escribo hoy, y “hombre” también. ¿Ya para qué necesita “hombre” la “h”; ni otra, “hembra”? ¿Le añade algo esa “h” a la mujer o al hombre? Además, en Andalucía la jota se refuerza mucho y yo soy andaluz .

En mi casa de Moguer había un hermoso “Diccionario de Autoridades de la Academia Española”, en dos grandes tomos (...) que era un tesoro para mí. En él lo encontraba todo fatalmente y mejor que en ningún otro libro; todo conciso y suficiente. Era un modelo de enciclopedia. Desde niño me acostumbré a leer con j y s... También tenía mi padre, entre sus libros heredados de su hermano Eustaquio que murió en Francia, una edición de Larra (París, etc.) que yo me apropié desde mis 15 años, y en ella se usaba la misma ortografía que en el diccionario. A mí me parecía aquello tan natural, aquella ortografía se acomodaba tan bien a la prosodia moguereña, que no vacilé en aceptarla como buena. Al principio no la usaba en mis libros porque yo no tenía autoridad para imponerlo en las imprentas: los regentes no me hacían caso o protestaban indignados (...). Pero me acostumbré a ello tanto que luego fue imposible y casi desagradable lo otro. Por fin me decidí a usarla en Washington en 1949 (...) en mis “Poesías escojidas” (New York, etc.). Cuánta tontería se escribió sobre ello. E. Dic. dijo que un libro de poesías no era apropiado. Yo contesté que sí.


Yo leí a “Fígaro” por primera vez en una preciosa edición que aún poseo, impresa en París con esta misma ortografía que yo uso. Un tío mío, hombre de gran cultura y viajero incansable, y quien me legó una parte de su hermosa biblioteca. Escribía así y me pidió que yo lo hiciera; y, como me gustaba, lo hice. De modo que, como me acostumbré a escribir así desde niño, me pareció absurdo escribir de otra manera. Mi jota es más higiénica que a blanducha “G”, y yo me llano Juan Ramón Jiménez, y Jiménez viene de “Eximenes”, en donde la “x” se ha transformado en jota para mayor abundamiento. En fin, escribo así porque yo soy muy testarudo, porque me divierte ir contra la Academia y para que los críticos se molesten conmigo. Espero, pues, que mis inquisidores habrán quedado convencidos, después de leerme, con mi explicación y, además, de que para mí el capricho es lo más importante de nuestra vida. Emerson había escrito “fancy” en la puerta de su cuarto de baño.



-De Eternidades-

el nombre exacto de las cosas!
Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas...
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo y mío, de las cosas!"

miércoles, 18 de mayo de 2011

Heliotropiquismo


( foto tomada por mí en La Habana )

Trópico, vida redonda exuberante* (tronco, muslo, fruto, palabra) mayor, media, mínima, que en cada abismo, cada columna, cada rincón, cada azotea, cada escondrijo, cada galería parece torneada, espectacular muerte pública.
* así en el original

( Juan Ramón Jiménez )

martes, 17 de mayo de 2011

El amor por un tañido


( foto hecha por mí en La Habana )

"¿Era  Chéjov creyente? Él mismo, a juzgar por sus cartas, se consideraba ateo. Decía que había perdido la fe y que, en general, no creía en la fe de los intelectuales. No hace mucho, una persona que le conocía muy bien, me contaba que una vez, mientras estaban pescando, tocaron a misa. Chéjov se volvió hacia él con las siguientes palabras:

                       ""El amor por ese tañido es lo único que queda de mi fe""

( I. N.Altshuller, en Sobre Chéjov )

"A Chéjov no le gustaba hablar de religión. Pero no fue ajeno a la poesía que acompaña la fe. El sonido de la campana del monasterio en el crepúsculo vespertino, los destellos del sol en las cruces lejanas...todo eso Chéjov lo entendía..."

( M.O. Ménshikov,en Memoria de A.P. Chéjov )

En mi opinión de veterano buceador en la obra de Chéjov, en sus relatos y cuentos y en su maravilloso teatro, el maestro, nacido en Tanganrog, a orillas del mar Azov, manifiesta su comprensión de la fe popular por entender que forma parte de la vida tradicional del pueblo ruso. Su aprecio por la fe popular y su autocalificación de no creyente, en su condición de médico e intelectual, son perfectamente compatibles. Yo lo entiendo muy bien: su madre tenía esa fe "del carbonero". Y madre no hay más que una.

( los textos citados provienen de una biografía de reciente aparición, titulada "Chéjov en vida" de Ígor N. Sujij. El párrafo final es de mi cosecha ) 

jueves, 5 de mayo de 2011

Panamá: la brisa en los labios



"En Panamá he sentido, como en parte alguna, este deleite de la brisa
suave y fresca en los labios tibios, calientes o secos.
Despierto y dormido..."

( Juan Ramón Jiménez escribió lo anterior en su "Isla de la simpatía"
predicándolo de Puerto Rico. Mi sobrino Valeriano Torres vive y trabaja
en Panamá y de allá me manda preciosas fotos que toma con primor e intención, como
la que arriba publico. ¡Qué gozo ideal y material! )