( foto de Luis González Palma, Guatemala )
"...La soledad es el elemento vital del escritor..."
"...Un escritor no tiene más patria que su lengua materna..."
( párrafos de "Las confesiones de un burgués" de Sándor Márai )
Por mi parte, deseo añadir, a la lengua como patria, la infancia como territorio
al que siempre volver, como horizonte de referencia permanente.
La soledad arranca las palabras para tirarlas al viento!
ResponderEliminarun abrazo
...al viento azul de un verano austral...¡Gracias Mery! Abrazos
ResponderEliminar¡ Un muy buen y acertado apunte, Manuel !
ResponderEliminar( Sospecho que la soledad del escritor puede suceder incluso en medio del tumulto... y que una lengua materna puede ser referencia, pero también complementaria de alguna otra )
Y tú... ¿ En que soledad, lengua o infancia escribes?
Manuel me gusto tu pequeño universo personal en tus palabras y sentir.
ResponderEliminarSoledad,Lengua, patria , infancia , territorio.
Y las mías
Silencios,soledad ,nostalgia ,ideas,sueños ,libertad,infancia, Madurez.
La infancia como lugar mágico de sueños.
Las palabras como amantes locas.
y el territorio las ideas, la soledad y el silencio para crear.
Abrazos de MA.
Magnífica. Me recuerda a la madre del escritor Manuel Chaves Nogales y al poema "Indio mexicano" de Valle-Inclán, sobre el que, por cierto, se va a rodar una película-documental en la que participo.
ResponderEliminarAbrazos, Gerardo Pardo de Vera
¡Gracias Susi! ¡Claro que sí! Se puede escribir en un café o en un bistrot. Yo lo suelo hacer, mientras espero...En lo que atañe a la lengua, supongo que la materna es la base. Otro u otros idiomas, complementan al murmullo de la nana original. Abrazos
ResponderEliminarQuedémos solos, así podremos seguir escribiendo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andri
¿La infancia como territorio al que siempre volver?
ResponderEliminarSí, siempre se vuelve porque uno nunca se ha ido del todo...
Y estoy de acuerdo con Susi, en el tumulto puede manifestarse la soledad más absoluta.
Un beso.
Pues sí, es el precio. Marai dijo que "la escritura no es tarea para una persona sana..." Y terminó pegándose un tiro, eso sí, casi nonagenario. Beso, MariánLove.
ResponderEliminarNo sé si conoces esta poesía de José Martí,
ResponderEliminarpero tu fot me la ha recordado.
Es una delicia leerla, como todo lo que escribió este extraordinario poeta cubano.
Quiero a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor,
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor
Eran de lirio los ramos
Y las orlas de reseda
Y de jazmín la enterramos
En una caja de seda
…Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor
Él volvió, volvió casado;
Ella se murió de amor
Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores
Detrás iba el pueblo en tandas
Todo cargado de flores
…Ella por volverlo a ver
Salió a verlo al mirador
Él volvió con su mujer
Ella se murió de amor
Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi vida!
… Se entró de tarde en el río
La sacó muerta el doctor
Dicen que murió de frío
Yo sé que murió de amor
Allí en la bóveda helada
La pusieron en dos bancos
Besé su mano afilada
Besé sus zapatos blancos
Callado al oscurecer
Me llamó el enterrador
¡Nunca más he vuelto a ver
A la que se murió de amor!
Y si puedira añadir algo a tu apunte diría,
ResponderEliminar...Y los recuerdos como abrigo de noches frías...
Un beso a tus horizontes permanentes.
Querido amigo Carlos, a tí debo mi tardío, si bien provechoso, examen más profundo de la obra de Martí, pues fuiste tú quien me regaló una preciosa Antología de ella, editada primorosamente en La Habana ( editorial Letras Cubanas ciudad de La Habana, Cuba, 1985 ) ¡Gracias por tu nueva aportación y recuerdo!
ResponderEliminarAbrazos